Ingredientes
- 500 g de harina de trigo
- 150 g de azúcar
- 100 ml de aceite (puede ser de
oliva suave o girasol)
- 2 huevos
- 100 ml de leche
- ½ cucharadita de amoniaco para
repostería (amonio bicarbonato)
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de esencia de
vainilla (opcional)
- Azúcar extra para espolvorear
- Una pizca de sal
Preparación
- Mezclar los ingredientes líquidos
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla aclare. Añade el aceite, la leche, la vainilla y la ralladura de limón. Mezcla bien. - Activar el amoniaco
Disuelve el amoniaco en una cucharada de leche tibia (hará espuma y olor fuerte, esto es normal). - Incorporar el amoniaco
Añádelo a la mezcla anterior y remueve. - Añadir la harina
Ve incorporando la harina poco a poco junto con la pizca de sal.
Mezcla hasta obtener una masa suave y manejable (ni muy pegajosa ni muy dura). - Formar los rollos
Toma porciones de masa, haz tiras y forma los rollitos (círculos u óvalos).
Colócalos en una bandeja con papel de horno. - Espolvorear azúcar
Antes de hornear, espolvorea azúcar por encima para que queden crujientes. - Hornear
- Horno: 180 °C
- Tiempo: 15–20 minutos o hasta
que estén dorados.
- Enfriar
Déjalos enfriar en rejilla para que queden crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Consejos
- El olor fuerte del amoniaco al
hornear es normal; se evapora y no queda en el producto final.
- Si quieres rollos más
crujientes, añade un poco más de azúcar por encima.
- Puedes sustituir la ralladura
de limón por naranja.
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