PARA EL BIZCOCHO DE ZANAHORIA
Ingredientes:
- 250 gramos de zanahoria rallada.
- 200 gramos de harina.
- 7 gramos de levadura Royal.
- 125 ml. de aceite de oliva.
- 4 huevos.
- 200 gramos de azúcar (blanco o moreno).
- Una cucharadita de canela.
- Nuez moscada rallada (opcional).
Preparación:
Eliminar los extremos de las zanahorias, pelarlas y rallarlas. Reservar.
Poner en un bol el azúcar y los huevos y batir con unas varillas (preferiblemente eléctricas) hasta que estén espumosos.
Añadir el aceite y batir hasta que se mezcle bien.
Añadir la canela, la nuez moscada recién molida y la zanahoria rallada. Remover con una cuchara para mezclarlo bien.
Mezclar en un bol la harina y la levadura y tamizarlas sobre la mezcla anterior. Mezclar sin batir demasiado hasta que no se vea harina suelta.
Si queremos podemos añadir también ralladura ó zumo de naranja, frutos secos, dátiles, etc...
Engrasar el molde que vayamos a emplear con un poco de aceite o mantequilla y espolvorear ligeramente con harina. Verter la preparación en el molde.
Mientras se prepara la masa precalentar el horno a 190 grados.
Colocar el bizcocho en la parte central del horno y hornear entre 30 y 40 minutos, hasta que esté hecho. Los primeros 15 minutos empleo sólo calor abajo y a partir de ese momento lo pongo con calor arriba y abajo. Para comprobar si está hecho se pincha en el centro con un palillo (o cualquier instrumento con punta). Si sale limpio es que el bizcocho ya está hecho. En caso contrario dejarlo unos minutitos más. Hay que tener en cuenta que este bizcocho es muy húmedo, por lo que el palillo no va a quedar nunca muy seco.
No abrir el horno durante los 30 primeros minutos de cocción para evitar que el bizcocho se desinfle.
Sacar el molde del horno y colocarlo sobre una rejilla. A los 10 minutos (o en cuanto pueda manejarse sin quemarse) desmoldarlo y dejar que se enfríe sobre una rejilla para que circule bien el aire por la base y no se humedezca.
PARA FROSTING DE QUESO
Y NATA
Ingredientes:
250 gr de nata o crema para batir
250 gr de queso mascarpone
75 gr de azúcar glass
Cómo preparar un frosting de queso o nata
- En este caso hemos utilizado un queso mascarpone queda
mucho más cremoso y es un tipo de queso perfecto para postres. Si queremos
cocinar un frosting más ligero podemos ponerle la misma cantidad de queso
para untar. No será tan intenso, pero cumplirá a la perfección su papel de
complemento ideal.
- Ponemos el mascarpone en un bol y empezaremos a batirlo. Lo idea es tener lista una batidora con las varillas eléctricas,
queda mucho mejor y no cansa tanto, el resultado se nota mucho más
trabajado.
- Le añadimos al mascarpone el azúcar glass. Para evitar que queden grumos habremos tamizado el azúcar
previamente. Simplemente pasándolo por un colador a medida que vamos
incorporándolo al queso estaremos haciendo lo necesario para que este
frosting quede más fino y delicado.
- Cuando tenemos el azúcar glass y el mascarpone perfectamente
integrados, seguiremos con la nata.
Ambos ingredientes se parecen muchísimo, uno quedará más contundente, lo
ideal es la nata, aunque si nos apetece un frosting más ligero usaremos la
crema para batir.
- Incorporamos la nata a los dos ingredientes anteriores sin dejar de batir. La nata deberá montarse a medida que se
mezcla con el resto de los sabores para que de esta manera se cree el
frosting perfecto.
- Dejaremos que se batan todos los ingredientes unos minutos hasta tener una consistencia adecuada, es mejor que no estén muchos minutos o se podría cortar la nata y quedarnos demasiado líquido.
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