INGREDIENTES:
- 100 gramos de azúcar
- 150 gramos de mantequilla
- 5 manzanas golden grandes
- 1 limón
- 1 masa de hojaldre
- Pasas
- Almendras picadas crudas
PREPARACIÓN:
Es
preferible que tengas un recipiente apto para el fuego y para el horno, ya que
simplifica las cosas, pero si no lo tienes, no pasa nada. Como yo, puedes hacer
la parte del fuego en una sartén y después pasarlo al recipiente del horno.
Pelamos las
manzanas, les quitamos el corazón con un descorazonador y las partimos en gajos
grandes o por la mitad. Si no tenemos este utensilio de cocina, podemos
partirlas por la mitad para quitar el corazón con un cuchillo afilado.
Regamos las
manzanas con un poco de zumo de limón para que no se oxiden.
O bien en un
recipiente apto para el fuego y el horno o en una sartén, ponemos el azúcar y
la mantequilla a derretir.
Se
introducen las manzanas dentro de la sartén con la parte interna hacia arriba a
fuego lento y con una tapadera con las pasas y las almendras durante unos diez
minutos.
Si lo hemos
hecho en una sartén y una vez que se haya enfriado un poco, pasamos el
resultado a un molde apto para horno, con la parte interna de las manzanas
hacia arriba. Es preferible que no sea desmoldable, ya que si no está bien, se
nos pueden escapar todos los jugos.
Una vez
frío, precalentamos el horno a 180 grados.
Ponemos la
masa de hojaldre por encima del molde de las manzanas, metiendo bien la masa
por todos los bordes e intentando que no queden huecos.
Pinchamos la
masa con un tenedor y horneamos durante unos 30 minutos hasta que el hojaldre
esté dorado.
Con mucho
cuidado de no quemarnos, ponemos una fuente o plato sobre el molde, le damos la
vuelta y ya está lista.
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